La lacra de la visión cortoplacista

El otro día leía un artículo de Juanma Roca de una entrevista que le hacía a Juan Carrión, director de Eurotalent y autor de "Organizaciones idiotas y organizaciones inteligentes", y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo con él.

No me he leído el libro, pero interpreto por sus palabras en la entrevista que cuando habla de organizaciones idiotas hará referencia a aquellas que lamentablemente no cuentan con la visión ni la capacidad de enfrentar esta crisis, ni ninguna otra, porque como se suele decir, los árboles no les dejan ver el bosque.

Han vivido relajadas, en la zona de confort. No han necesitado competir porque seguramente en algún momento eran líderes y vivían confiadas. Su apuesta por el talento era de cara a la galería y el cambio nunca se planteo como un escenario posible porque ¿si nos va también, por qué cambiar?. Obviando que una organización de manera proactiva debe de estar continuamente adaptándose. Preparada para el cambio. Y reiventándose a sí misma.

Cortoplacistas antes por no pensar en el futuro, en la estrategia de sus compañías, en como seguir liderando el mercado de una manera activa. Y cortoplacistas ahora, porque toman decisiones radicalmente contrarias a las que necesitaría una empresa que quiere seguir compitiendo por el éxito.

Se deja de invertir en cosas que realmente son importantes, como la personas, su formación y desarrollo, la publicidad, la marca...empresas neardentales tal y como las cataloga Juan Carrión. Incapaces de ver más allá de reducir los costes a corto plazo. Pero, y luego ¿Qué?.

Luego desaparecerán o se irán a la cola del sector. Dejando para siempre esa posición de liderazgo. Porque la realidad es que ni antes ni ahora estaban preparadas. No cuentan con los líderes necesarios o lo peor, la humildad para ser conscientes de que el cambio que necesitan para transformar sus organizaciones comienza en ellos mismos. En su visión de la realidad. En mirar más allá del forecast.

Que en estos momentos hay que tomar medidas, por supuesto. Pero las fáciles ya las conocemos todos. Y las verdaderamente útiles ¿donde están? ¿por qué en muchas empresas nadie las toma?.

Lo peor de todo, es que es una espiral en la que se han ido metiendo muchos profesionales sin tan siquiera darse cuenta. Han aparcado la innovación por miedo, incapacidad o desconocimiento de como gestionarla.

Y aunque muchos crean que existen otras soluciones/alternativas, es el espíritu innovador, creativo, abierto al cambio, a reinventar el futuro, el único que podrá sacar a cualquier empresa de esta o de cualquier otra crisis. En ningún caso se conseguirá con la actitud cortoplacista, y salir del meollo como sea y a cualquier precio.

Pero no nos desanimemos, muchas veces cuando tocamos fondo es cuando realmente nos damos cuenta de que algo debe cambiar. Y lo más importante. Nunca es tarde.

Termino con un fragmento de Einstein sobre "La crisis" escrito hace unos cuantos añitos..., - es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado.