Las reglas del juego han cambiado ¿Estás preparado?

Los problemas del management actual nada tienen que ver con los que las empresas tuvieron que afrontar tras la Revolución Industrial.

El contexto que nos rodea hoy en día, es tan diferente al de hace apenas cinco años que sorprende ver como muchas empresas siguen impasibles esperando que el six sigma, por ejemplo, les saque de donde están. Y no me refiero precisamente a la crisis económica mundial.

El nuevo papel de Asia, categorías enteras de productos en crisis, el poder y control del cliente… son parte de una nueva realidad que va cambiando cada día.

Han ido pasando los años y parece que muy pocos se han preocupado por pensar que es imposible que las fórmulas entregadas por los grandes pensadores del management hace ya más de un siglo, con una realidad completamente diferente, puedan seguir funcionando en la actualidad.

Todavía muchos siguen utilizando los focus groups, el benchmarking… como fuente de inspiración sin saber, parece, que ya han caducado tal y como se concibieron originalmente. Y lo más dramático, que no ayudan a crear valor y mucho menos nos pueden dar ventajas competitivas.

Ya lo anunció Bruce Nussbaum, la innovación tal y como la conocíamos ha muerto. La mataron CEOs, responsables de marketing, periodistas… y todo por utilizarla de manera incorrecta e infravalorarla. Como esperando que el pasado fuera a crear el futuro.

Ha llegado la hora de la transformación, de apostar por nuevas fórmulas capaces de impulsar nuestros negocios a lo más alto, a través de nuevas disciplinas de gestión que nos ayuden a enmarcar los problemas y las oportunidades en otro contexto.

Como por ejemplo el “design thinking” o “pensamiento de diseño”.Disciplina que nos ayudará a gestionar la innovación en su sentido más amplio, a crear valor, y a diferenciarnos desde una óptica completamente nueva. Creatividad, empatía, colaboración, observación y otras herramientas utilizadas en la disciplina estratégica del Diseño, son algunos de sus ingredientes.

Algunos ya lo están experimentando y con mucho éxito. Su gran ventaja es que han dejado de lado el lastre de la educación recibida, donde se nos inculcaba seguir las pautas establecidas, ejecutar sin pensar, y conformarnos con la primera solución posible por miedo al rechazo y al fracaso.

Estas compañías están liderando una actitud que apuesta por arriesgar, cambiar, probar, crear, soñar, imaginar… y hacerlo posible.

Ellos no tienen miedo. ¿Y tú, te atreverás a dar el paso y a pensar como resolver este nuevo escenario desde otra perspectiva?. ¿O piensas seguir haciendo lo mismo?.